miércoles, 16 de marzo de 2011

Incomprensión por incompetencia

Según se puede leer en la LOE, uno de los objetivos principales del profesorado de ESO y Bachillerato es facilitar al alumnado la adquisición de competencias, como la competencia lingüística, la matemática, social, etc. Lo curioso es que se incluye como algo completamente nuevo e innovador frente al modelo anterior. La adquisición de competencias, aunque ahora se recoge como algo específico del currículo y suele enfrentarse a los contenidos, es una consecuencia de la adquisición de los contenidos por parte del alumno, siempre y cuando éste no se haya limitado a memorizarlos para el examen, olvidando prácticamente todo en el instante posterior. Si algo se aprende, se comprende, nos deja prendidos (y a veces prendados), nos empapa. Por ello, adquisición de contenido y desarrollo de competencia están fuertemente ligados, comprendidos la una en el otro. Cuando el currículo no hacía mención de las competencias básicas, éstas se adquirían igualmente, haciendo válida la idea de que la cosa es anterior a su nombre, existiendo antes de ser nombrada. El que en la actualidad se destaque la competencia es importante, pues su desarrollo constituye un objetivo del sistema educativo. Pero no hay que enfrentar la competencia al contenido sino co-implicarlos, pues son dos nombres que definen un mismo proceso. He leído en algún sitio la expresión contenidos versus competencias. Sería mejor decir que los contenidos versan sobre las competencias y viceversa, contenidos y competencias conversan. No es esto contra aquello (contra esto y contra aquello), sino esto y aquello, otorgándole a la "y" su pleno valor conjuntivo y copulativo, engendrador de nuevas realidades más plurales.

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